Ocho diferentes posts

1: Antes de febrero

Hay cosas que aprendió al crecer: no llorar delante de su madre, no esperar nada de nadie (a excepción de comida pues no aprendió a cocinar a la perfección), pero hay algo de lo que se olvidó, hablar en serio delante de su padre, creyó tener la responsabilidad y autosuficiencia para trabajar y mencionó su decisión delante de papá (para él fue una afirmación y le agrego seguridad), como sea no tardo mucho en encontrarle empleo. Para ella esa expresión no era en serio (pero no dijo nada a tiempo).

Su padre ya lo había arreglado todo (o casi todo), sería instructora de oratoria en una especie de instituto para niños de cuatro a siete años. No hace falta decir que fue una pésima idea. No soportó enseñarles algo a sus hermanas y menos iba a tener paciencia con otros niños (aunque su madre diga que es más fácil ser amable con extraños), probó lo contrario.

2: "Nos estamos perdiendo"

Permaneciendo en aquel lugar que prometimos no estar más, pero ¿Qué mas da? Te doy la razón, nunca entendí bien el proceso correcto de las relaciones y menos lo voy a empezar a hacer ahora.

Viendo el presente para cerciorarnos del futuro y olvidar el pasado.

3: Efectos de febrero

Ha pasado unos días lejos de casa, unos días bastante entretenidos y buenos (ya los necesitaba), había cosas que extrañaba de aquel lugar al que de algún modo siempre regresa y lo continuará haciendo. “Buscando su negro pelo y sus dos blancas mejillas”, como dice la canción.

Es sábado y está en casa, el cansancio del viaje de regreso colabora para que el día pase rápido (como suele pasar cuando se queda dormida sin recordar que soñó) de todas formas ya es de noche y no hay nada que reclamarle al día. El domingo en la mañana tiene que acompañar a su abuela hasta la puerta de la iglesia (pues no es lo suficientemente hipócrita para fingir escuchar y creerse el sermón dominical), afortunadamente está su hermana para apoyarla esta vez, los programas matutinos le recuerdan la realidad y le dicen que no importa si no recuerda el sueño de la noche anterior el enfrentarse con la realidad te obliga a no perder el tiempo en fantasías.

Más tarde; sentada a un lado pensando, su madre nota su ausencia y le pregunta que sucede, ella le responde que nada pero eso no satisface a mamá y al no tener una respuesta convincente se le ocurre intentar solucionarle el problema dándole dinero, eso no la molesta pues es natural en su familia, crecieron con la frase: “el dinero no compra la felicidad, pero la financia”, es como una marca familiar o algo así (eso es lo de menos). Todavía está ausente.

4: Sin poder dormir

Antes de ir a dormir intenta reflexionar, encontrarle un sentido a algo (no a todo porque es imposible). Quiso tener el valor de cerrar definitivamente los ojos, de dormir sin pijamas, soñar por una noche (y recordarlo al día siguiente), de cantar al amanecer (sin temor a algún oído crítico), de parpadear menos y dormir más, pensar bien en lo que siente (sin confundirse en proceso), pensar menos y actuar más, dudar menos, de no extrañar tu mirada (pero quiere demasiadas cosas).

5: Martes!

Debía enfrentarse a la realidad sin miedo a los vacios que encuentre en ella, estabas allí y decidiste quedarte y era suficiente razón para intentarlo, además ¿Por qué tendría que encontrar alguna? Le tocó y ya está. “No quiere morir pero ni le gusta la vida demasiado tampoco” (recordando de de que canción oyó esa expresión).

6: Miércoles!

No sabe bien que día es hoy (pero parece miércoles), perdió la orientación hace algunos días que prefiere no detallar. El día comenzada de una manera normal (eso intentaría) pero ¿Quién establece los parámetros de normalidad, en su vida suficientemente extraña? Cree tener la respuesta: ella. Lo cierto es que empezaba como siempre lo hace cada mañana, tarde, hasta que al anochecer: las emociones vienen, la impaciencia se apodera de todo, el frio puede más y el sueño no se da por vencido.

7: Los poderes de mamá

El día inicia mal hasta que te veo o sé algo de ti, es increíble lo que dos palabras tuyas pueden ocasionarme y modificar mi actitud con tanta facilidad. Tienes también la dosis exacta para cambiar mi día, cuando la tarde parece estar a mi favor conoces la frase correcta para hacerme sentir peor (tienes esos poderes). Eres la única persona que sabe como manipularme (y tengo que confesar que a veces caigo en tu juego). La única ausencia que puede fastidiarme. Suelo creer que soy independiente pero tú me haces dudar, me haces débil, odio que lo que puedes ejercer en mí pues lo logras (pero ya es un avance que lo reconozca).

Intenta tomarlo como un homenaje (que tal vez debió ser antes), como siempre termino diciendo que te quiero, así no lo creas.

8: Ella (Faltando la dosis de realidad)

Sin tener algo que hacer encuentra en escribir su salida, desea explicarse algunas cosas (que resultan inútiles), observa el sol que incansable desafía las miradas de los atrevidos, recuerda los consejos de su abuelo, está segura que no tardará.

Ella es muy parecida a mí, tiene la misma mirada, sus llaves abren mi habitación y la entrada de mi casa, le gustan mis zapatillas y se atreve a contar las historias mejor que yo.

Mi nombre es Diana, estudio comunicación, tengo 21 años. La música y mis noches de escritora aficionada son la mitad de mi vida y la otra parte la tienen que compartir el cine, la fotografía y la lectura. Mucho gusto =D