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El lunes por la mañana solo veo nubes por la ventana, para el martes por la tarde me encuentro rodeada de miradas y el miércoles por la noche mi PC me acompaña (y para variar mis rimas pavas).

Oyendo a una banda genial recuerdo mi variopinta niñez: de beattles y de stones, antes de bailar una canción con mi segundo nombre papá exigía moverme al compás del twist and shout y sus regaños usuales incluían You can´t always get what you want (en español, claro), auqnue debí haberle respondido que: But if you try sometimes You might find and get what you need (en inglés, claro) . Mi deporte favorito a los cinco eran las cartas y soñaba con aprender a jugar billar. Tranquilizaba a mamá comprando estampitas con el rostro de Cristo (vaya que la tranquilizaba, lastima que no para mí). Le arrancaba sonrisas a la abuela acompañandola a la misa dominical (habían beneficios). El abuelo era feliz si yo lo estaba (nunca fue muy exigente conmigo) Y mi agenda no incluía lidiar con la universidad.

Con antecedentes documentados de mi etapa en el colegio agregaré que fue genial. La "pre" duró lo que tenía que durar y fue suficiente, aprendí palabras nuevas (que todavía hacen sonreír a mamá) y me topé con la protesta por calidad educativa merecida (expresada en otros términos que incluía incendiar compendios académicos) y lo que algunos llamarían: "entusiasmo adolescente". De la universidad prefiero no hablar.