Cuando amanece


Me cansé de mi almohada necesito una mas grande (tal vez una mas real).
Me cansé de dormir, mis sueños se hacen cada vez extraños y manipulables. Despierto cuando quiero.
Extraño mis oídos. Desde que perdí mis audífonos odio el silencio y odio más la radio del celular.
Extraño a mamá, sus gritos y reclamos. Condenada a una mesa por más de ocho horas (el domingo 10 de abril), mamá se niega traerme el almuerzo. Como extraño mi niñez, esa edad en la que solo bastaba desear y sonreír.

2 comentarios:

Grupo VALL3 dijo...

Hum. No estás sola, tienes que ser valiente y esforzarte. Tienes que aprender a vivir sola.

Unknown dijo...

Es algo que aprendí desde pequeña =)